Estaciones biológicas venezolanas estudiaran el efecto del Cambio Climático en las selvas nubladas y bosques de costas

La Estación Biológica Rancho Grande, ubicada en el Parque Henry Pittier, en el ciudad de Maracay, Estado Aragua y la Estación Biológica Pueblos de Agua, ubicada en el Centro de Educación Popular de Santa Rosa de Agua en la Ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, acordaron estudiar los efectos del cambio climático en la selva nublada y en los bosques de costa, en una primera fase, en la región Centro Occidental del país.

Sus directores los Ingenieros Pedro Delgado y Lenin Cardozo respectivamente, expresaron que esta iniciativa también aspira a convocar a las escuelas y/o facultades de ciencias, forestales o ambientales para sumarse a esta propuesta. Igual, invitan, a los investigadores que están estudiando el Cambio Climático en las distintas regiones de América, hacer causa común y juntos consolidar un diagnostico que permita entender en el Continente, el verdadero impacto de este fenómeno climático.

Así, mismo se proponen a desarrollar programas de investigación sobre la biodiversidad asociadas al manglar de costa de la Cuenca del Lago de Maracaibo y las costas de Aragua; las selvas nubladas de la Sierra de Perijà y del Parque Henry Pittier. Profundizar estudios sobre migración, la biología, censos de aves, Estimular el intercambio de investigadores, estudiantes y visitantes entre las dos Estaciones Biológicas. Desarrollar nuevos Senderos Ecológicos de Interpretación tanto en los espacios acuáticos como terrestres, entre otras actividades.

Finalmente agradecen, el creciente interés que cada día manifiestan los medios de comunicación digitales, redes sociales, prensa escrita, radio y televisión, al permitirles a los ciudadanos estar informados y alertas, ante cada una de las contingencias que en materia ambiental se está viviendo en la región.

My Jirajara blood

The ethnicity of Jirajara is that of Caribbean descent, named after Amerindians predominantly from the north of South America, at the time of first contact by the Europeans with these populations in the late fifteenth century. These Indians were located in the center-west of what is now the Bolivarian Republic of Venezuela. Prosperous farmers dedicated to crops of corn, vegetables and banana plots but also fearsome warriors.

For more than a century these indigenous people were represented by their actions of resistance, tenacious and organized Venezuelan tribes. In the twentieth century, they dissappeared throughWesternization. The maternal grandmother of my mother was named Buenaventura, she was a Jirajara Indian.

Speaking of Westernization, some time ago my attention was drawn to the origin of surnames, and I found a certain sense of peace in thinking mine was European, thinking that my people came from Erurope was something of a distinction that I assumed from that supposed origin. It was unthinkable, to imagine another root different from that. Also, in those years, my autism everyday, my self-absorption associated with my human ambitions, my thoughts were encapsulated, the only relevant issue being what would happen in association with my personal well-being. One day, I do not know exactly when it happened, I began to see the trees, the foliage, mountains, sky differently. My affection for my biological mother, increased my love for my natural mother. And I realized that it was time to give back to Planet Earth all that had been given to me.

This sense of responsibility, had its genesis or was rather in my genes, genes that are not exactly those brought in by the Conquistadores, but in the indigeneous blood of those born on this continent that expressly knows this purpose. Our western educated conquerers, sold us the «belief» that the Indians and destitute, are almost the same. Beings nothing special. Developmentaly backward and enemies of progress. My mistaken pride, to have taken testimony to the vilest name subjugation and to have lived within the Caucasian paradigm. A powerful «evangelization» that has made us unaware of our essence.

The environmental and conservationist attitudes of Americans flows from their native blood. The worldview of the planet, reverence for Mother Earth is of indigenous origin, this is what has made us a distinct people, perceptive, caring, able to make a life coexisting in harmony with nature.

Even for those born on the American continent, who have descended from various waves of immigrants, they also acquire that sense of belonging and affection for these latitudes. There exists invisible threads, cultural, anthropological, sociological, that binds them, they are caught and tied to this land we walk on, that distinguish us and makes us unique.

Late, but maybe even with some time, I find one who has guided my environmental practice, my Jirajara blood.

By Lenin Cardozo and Edith Regier

Mi sangre Jirajara

La etnia Jirajara, era de ascendencia Caribe, nombre que se le dio a los amerindios predominantes al norte de Suramérica en la época del primer contacto de los europeos con estas poblaciones, a finales del siglo XV. Estos indígenas estaban ubicados en el centro-oeste de lo que actualmente es la República Bolivariana de Venezuela. Prósperos agricultores dedicados a las labranzas de maíz y conucos de legumbres y platanales, pero también temibles guerreros.

A lo largo de más de un siglo representaron las acciones de resistencia indígena más prolongada, tenaz y organizada por parte de alguna tribu venezolana. En el siglo XX, la occidentalización los termino de desaparecer. La abuela materna de mi madre, llamada Buenaventura era una india Jirajara.

Hablando de occidentalización, hace algún tiempo me llamaba la atención el origen de los apellidos, de alguna manera me daba cierto bienestar pensar que los míos venían de Europa, era algo así, como presumir que tenía alguna distinción por la supuesta procedencia. Impensable, buscar otra raiz distinta a esa. También, en esos años, mi autismo cotidiano, mi ensimismamiento asociado a mis ambiciones humanas, mantenían mis pensamientos encapsulados, lo único relevante era lo que podía ocurrir asociado a mi bienestar individual. Un buen día, que no sé exactamente cuando ocurrió, empecé a ver a los arboles, al follaje, las montañas, el cielo de manera distinta. Mi afecto por mi madre biológica, acrecentó mi amor por mi madre natural. Y entendí que ya era el tiempo de retribuirle al Planeta Tierra todo lo que hasta ese momento había hecho por mí.

Este sentido de responsabilidad, tiene su génesis o mejor dicho sus genes, genes que no son precisamente lo traídos por los Conquistadores, en la sangre indígena de quienes nacidos en este Continente tenemos, que la obviamos, que ex profesamente la desconocemos. Nuestra occidentalizada educación de vencedores, vendió la “creencia” que los indígenas e indigentes, son casi lo mismo. Seres nada especiales. Atrasados y enemigos del desarrollo, del progreso. Equivocado orgullo el mío, por tener un apellido testimonio del más vil sometimiento y convivir dentro del paradigma caucásico. Poderosa “evangelización” que nos ha hecho desconocer nuestra esencia misma.

La actitud ambientalista, conservacionista de los americanos fluye por su sangre aborigen. La cosmovisión del planeta, la veneración por la madre Tierra es de origen indígena, eso es lo que nos ha hecho ser ciudadanos especiales, perceptivos, solidarios, capaces de hacer de la convivencia con la naturaleza un estilo de vida.

Aùn cuando los nacidos en el Continente Americano, sean descendientes de las distintas oleadas de inmigrantes, tambien ellos, adquieren ese sentido de pertenencia, de afecto por estas latitudes. Existen esos hilos invisibles culturales, antropológicos, sociológicos, que los vinculan, los atrapan y amarran a esta tierra que pisamos, que nos distengen, que nos hace unicos.

Tardiamente, pero quizas aun con algo de tiempo, descubro el ser que ha guiado mi práctica ambientalista, mi sangre Jirajara.

Yoga, Tai Chi, ancient cultures,environmentalists? An interview with Egilda Yoga instructor.

Egilda Parra has had a professional career as a teacher for over thirty years. She is currently a Naturopath (natural medicine practitioner). During the last twenty years she has been dedicated to teaching Hatha – Yoga, a branch of Yoga that is focused on the preparation of the physical body for the practice of the followers of this discipline, it is an energetic method where the physical and spiritual become integrated. Yoga is a philosophy of life because it internalizes the three basic concepts that are derived from natural medicine to live in health: healthy eating, thinking positive thoughts- modulating the emotions, physical exercise. By implementing these basic foundations of natural medicine, according Egilda, you learn to live in health, wellbeing is gained at the physical, mental and emotional levels. The benefit of Yoga goes beyond the physical because it increases the level of harmony in ones interaction with the environment a product of the physiological changes of an active practice. Endocrine Massage is one of the benefits, balancing hormonal functioning, ie activating the energy that the body needs daily.

Interviewer: Master Egilda , can ancient disciplines such as yoga, Tai Chi, among others, function outside of the environmental reality?

Master Egilda: Breathing integrates mind and body. Breathing is life. Correct breathing calms the mind and controls the emotions. Breathing techniques improve the quality of life. But to obtain these benefits it is necessary to breath unpolluted air and this is only possible when our contact with nature is made in places that are not contaminated. Our discipline is no longer be practiced from an individual perspective, but as a group activity that must be conscious of our responsibililty to the environment. Therefore we could say that that our collective work must have an environmental focus. We need to raise awareness and be witness to the responsibility of the participants in the activities of these practices and in the most fundamental ways to preserve the environment: implementing successful actions to create spaces free from refuse and garbage. We need also to encourage projects to care for plants, conservation of vegetation, in harmony and balance with the environment.

Interviewer: Master Egilda, Is living in health then closely related to quality of the environment?

Master Egilda : The practice of these exercises is often supplemented by medical treatment because today the health sciences recognize that for many diseases, including arthritis, bone or heart ailments, exercise contributes to healing. That is, in addition to our maintaining our personal wellbeing, acoomplished through healing ailments and cures. However, there can be no healing or quality of life if we exercise in polluted environments.

Interviewer: Master Egilda what would your message be to help raise awareness about this assault of the Planet Earth that we live on?

Master Egilda : Learning to love, caring for and respecting nature and all beings of creation. Let us ask forgiveness for our assault of the planet and as part of this forgiveness raise awareness of the responsibility that we each have to contribute to a better world to live in.

By Lenin Cardozo / Edith Regier

Ecopoesía un camino para la reflexión. Entrevista al poeta Lubio Cardozo

Lubio Cardozo (1938) Poeta, ensayista, investigador y crítico literario. Licenciado en Letras en la Universidad Central de Venezuela, con Postgrado en Investigación Documental en la Escuela de Documentalistas de Madrid. Desempeño diversos cargos en la Universidad de Los Andes en el estado venezolano de Mérida, donde reside. Coordinó la revista Actual de la mencionada casa de estudios. Es reconocida su valiosa labor investigativa en historia, teoría y crítica, con más de treinta títulos publicados. Además es autor de los poemarios Extensión habitual (1966), Apocatástasis (1968), Contra el campo del rey (1968), Salto sobre el área no hollada (1971), Fabla (1974), Paisajes (1975), Poemas de caballería (1983), Solecismos (1986), Poemas (1992), Lugar de la palabra (1993), El país de las nubes (1995), Un verso cada día (1995) y Ver (1999). Toda su poesía ha sido reunida en el volumen La cuarta escogencia (Ediciones Mucuglifo, 2006). Máximo exponente de la poesía ambientalista latinoamericana.

Entrevistador: ¿Poeta Lubio al presente podemos decir que existe la poesía ambientalista o la ecopoesia?

Poeta Lubio: ¿Por qué el poeta suele a veces sembrar en medio de sus composiciones arboles, hierbas, el verdor? Viene la tradición desde Orfeo, desde Homero. Los arboles, los arbustos, las matas: padres – madres de la vida son; conocen suficiente de esa realidad, en el uso de su recta razón, el ecólogo, el botánico, científico, pero el poeta lo sabe. Vera él en los representantes de la vegetación nunca solo objeto del entorno sino afectuosidad. Dialoga el poeta hondamente, por su condición de vidente, con ellos, con los seres verdes, ya mediante voces insonoras del horizonte contemplativo, ya en otras basta el intenso entenderse reciproco de la presencia. Se percata el trovador del verdadero escuchar, del oír. Goza cuando persive el jubilo de las plantas, también siente su terror ante la llegada de los odiados arboricidas. El poeta el canto coral de la selva, de la fronda, de los matorrales, de los morichales. Celebra la fiesta del bosque o se entristece con la mustiedad, la marchitez.

Entrevistador: ¿Puede la poesía ambientalista ser considerada como la poesía del siglo XXI?

Poeta Lubio: Los poetas a igual que los filósofos son grandes lectores de su época y en su obra suelen dar respuestas a las grandes interrogantes que tiene que ver con el destino de la humanidad. No solo por la sensibilidad obvia del poeta sino porque la poesía también se arma con la música (la rítmica) y el pensamiento. Dice Heidegger que quienes buscan el ser de la existencia con mayor fuerza es el poeta, el poeta “funda” es decir, crea y da respuestas a su contemporaneidad. Hoy por hoy, lo que para la mayoría de las personas tal vez pueda pasar desapercibido al poeta no se le escapa: el drama del planeta Tierra entendiéndolo en su complejidad el planeta y sus pobladores, los animales de la tierra, los animales del mar, los animales del aire, la vegetación y el humanus. Esto no determina el futuro de la poesía hacia un rumbo pero innegablemente cada día especifico la tragedia ecológica, la reflexión ambientalista tocara las puertas de los poetas y ellos la abrirán.

Entrevistador: ¿Tiene la poesía ambientalista precursores en Latinoamérica?

Poeta Lubio: En el “Viaje a las regiones equinoxiales del Nuevo Continente”, tal nomino Humboldt al nuevo mundo, o mejor conocido en el lenguaje cotidiano como Hispanoamérica, la poesía nace identificada con el paisaje valga decir, con el ambiente de esta región. Andrés Bello es ese poeta quien inaugura la exaltación de la verde tierra novomundana. Es el primer poeta ambientalista de este Continente, porque su poesía expresa mediante el diáfano talento de este venezolano, una defensa patética de la naturaleza del nuevo mundo. Hizo su lirica mediante el tejido de las rítmicas palabras con lo vegetal, de la musicalidad verbal con el verdor, del sentido de las voces con las hierbas, los arbustos, los arboles, las flores, en fin. Andrés Bellos es el primero que nombra -en la poesía- los arboles de la fronda novomundana. Ya en 1810 en su etapa caraqueña tres vigorosas odas al verdor compuso: El Anauco, Mis deseos, A un samán. Su composición El Anauco (escrita en 1800) se refiere a un pequeño rio de la Caracas de aquel entonces, en medio de un afectivo entorno boscoso,

“Tú, verde y apacible ribera del Anauco, para mí más alegre, que los bosques idalios y las vegas hermosas de la plácida Pafos,” …

En el soneto Mis deseos por primera vez en la lirica hispanoamericana dos emblemáticos arboles, el cocotero junto al sauce aparece. Verdadero poema acuarela donde bello dice,

“De Aragua a las orillas un distrito que me tribute fáciles manjares, do vecino a mis rústicos hogares entre peñascos corra un arroyito. Para acogerme en el calor estivo, que tenga un arboleda también quiero, do crezca junto al sauce el coco altivo.”…

También en su poema A un samán, Bello exalta a este gigante de la flora nativa,

“Extiende, samán, tus ramas sin temor al hado fiero, y que tu sombra amigable al caminante proteja.”

Ya fuera de las fronteras de su patria, tanto en su estancia de Londres, cual su final residencia en Chile, la ecología botánica de las “regiones equinoxiales del Nuevo Continente” humboldtiana, la lirica de Andrés Bello nativa exhaustivamente, consustancializa su alma poética, sobre todo lo relacionado con la flora de la agricultura, así como la de otras especies. Es importante señalar que esta defensa ecológica de la vegetación del nuevo mundo inaugurada por Andrés Bello favorablemente tuvo muy buena continuidad en todo el Continente.

Este rumbo que fortalecería de manera originaria la esencia de la lirica del nuevo mundo tiene como punto de partida el poema LA AGRICULTURA DE LA ZONA TORRIDA de Andrés Bello, composición consagratoria de un muy digno camino de la lirica de este Continente, pero sobre todo en el espacio comprendido entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio, lo que para Humboldt eran “las regiones equinoxiales del Nuevo Continente”, Bello la nomino con un concepto radical La Zona Tórrida.

Entrevistador: ¿Poeta Lubio de su gran producción poética, a partir de que poema se pudiera decir que usted funda o inicia la poesía ambientalista?

Poeta Lubio: Yo tuve la suerte de pasar buen parte de mi infancia en un pueblo muy boscoso, cruzado de un gran rio y muchas quebradas, rodeado de haciendas cafetaleras y cacaoteros y limitado por el mar, Choronì (al norte del estado Aragua, Venezuela). Esos paisajes de mi infancia comenzaron a aparecer en mi escritura lirica a partir de mi poemario Paisajes (1975). Se podría decir que con este libro se comienza eso que tu llamas la poesía ambientalista o eco poesía. A continuación recito

********************LA RISA, LAS DONCELLAS, LOS LIRIOS, EL POZO DEL RÌO

Y pensar que ese verbo es falso hasta siempre: volver. Y pensar que no podemos: No retornaremos al pozo del río bajo las grandes mijaos. Estarán otra vez las doncellas sobre islas de piedras entre lirios de agua. Atravesará los espinares del altozano el canto de las lavanderas. Pero ya no se puede volver porque el mundo que hicimos mal desde el comienzo es roca en medio de ancho foso que ya no podremos saltar Isla de soledad rodeada de fantasmas. Apenas si disponemos del corazón entre los florecidos huracanes

¿Yoga, Taichí, culturas milenarias ambientalistas? Entrevista a Egilda Parra instructora de Yoga

Egilda Parra ha tenido una actividad profesional como docente por más de treinta años. Actualmente es Naturòpata (practicante de la medicina natural). Durante los últimos veinte años se ha dedicado a la enseñanza del Hatha – Yoga, rama del Yoga que se encarga de la preparación del cuerpo físico para la práctica de esa disciplina, para sus seguidores, es un método energético donde los elementos físicos y espirituales se integran.

El Yoga forma parte de su filosofía de vida porque internaliza los tres conceptos básicos que se derivan de la medicina natural para vivir en salud: comer sano y saludable, pensamientos positivos modulando las emociones, ejercita el cuerpo físico. Poniendo en práctica estos fundamentos básicos de la medicina natural, según Egilda, se aprende a vivir en salud, se adquiere bienestar a nivel físico, mental y emocional. El beneficio del Yoga va más allá del cuerpo físico porque aumenta el nivel de armonía en la interacción con el entorno producto de los cambios fisiológicos que esta práctica activa. El masaje endocrino es uno de ellos, el cual equilibra el funcionamiento hormonal, es decir, activa la energía que a diario necesita el cuerpo.

Entrevistador: Maestra Egilda ¿Disciplinas milenarias como el Yoga, Taichí, entre otras, pueden hoy en día seguir al margen de la realidad ambiental?

Maestra Egilda: La respiración integra la mente con el cuerpo. Respirar es vivir. Una respiración correcta calma la mente y permite controlar las emociones. Las técnicas de respiración mejoraran la calidad de vida. Pero para lograr estos beneficios es necesario tomar el aire libre de polución y esto solo es posible cuando el contacto con la naturaleza se realiza en lugares no contaminados. Nuestra disciplina ya no se puede practicar desde la perspectiva individualizada, sino como actividad grupal que debe adquirir conciencia de responsabilidad anta la calidad del ambiente. Por lo que se puede inferir que el trabajo colectivo debe tener una proyección ambientalista. Debemos ser testimonio para concientizar la responsabilidad de los participantes en las actividades de estas prácticas, en la idea más elemental para preservar los ambientes: poner en práctica conductas acertadas para liberar los espacios de desperdicios y recolección de basura. Proyectar también estímulos para el cuidado de las plantas, conservación de la vegetación en armonía y equilibrio con el entorno.

Entrevistador: Maestra Egilda ¿Vivir en salud está íntimamente relacionado con la calidad de vida y el ambiente?

Maestra Egilda: La práctica de los ejercicios muchas veces es el complemento de tratamientos médicos porque hoy en día la ciencia de la salud reconoce que para muchas patologías, como artritis, dolencias óseas o cardiacas, los ejercicios contribuyen a la sanación. Es decir, que además de buscar mantenernos con bienestar, se logra sanar dolencias y curación. Por supuesto no puede haber sanación ni calidad de vida si nos ejercitamos en ambientes contaminados.

Entrevistador: Maestra Egilda ¿Cuál sería el mensaje para contribuir a despertar conciencia que habitamos en este Planeta Tierra agredido?

Maestra Egilda: Aprendamos amar a la naturaleza cuidando y respetando los seres de la creación. Pidamos perdón por la agresión al planeta y dentro de este perdón despertar conciencia de la responsabilidad que cada uno tenemos para contribuir a vivir en un mundo mejor.

El Rey Juan Carlos tiene pesadillas

Ya es del conocimiento público, que el Rey Juan Carlos tiene serios problemas para conciliar un sueño reparador. Sus más allegados piensan que probablemente sufre del llamado síndrome “culpa morti animalus” (remordimiento por matar animales por placer).

Esta lamentable situación para el Rey viene desde que leyó sobre ciertas filosofías indias que señalan que al morir todos aquellos que han matado animales por placer, las almas de esas víctimas lo esperaran y lo arrastraran hasta las llamadas cuevas de las lamentaciones. Quienes son llevados a esas cuevas, vivirán sin el eterno descanso y solo los acompañan las lamentaciones de quienes fueron martirizados.

Al parecer el remordimiento de Juan es muy grande, porque desde hace rato perdió la cuenta de los animales que ha matado.

Todos los días se matan animales silvestres y la población de nuestra fauna está disminuyendo drásticamente por la acción de cazadores furtivos y/o “deportivos”. La fauna silvestre se encuentra a expensas de personas que matan por el simple placer de probar su puntería.

Según Pacma cuando se mata por diversión se está anteponiendo el interés de un individuo en practicar un deporte al interés de otro individuo en conservar su vida. Millones de animales son víctimas cada año y cientos de miles quedan heridos y desvalidos, para fallecer posteriormente de forma agónica por esta terrible practica.

Matar animales indefensos por simple placer, en nada está asociado a lo que significaba el sentido de supervivencia del otrora cazador primitivo. En el presente este seudo “deporte”, es una cruel actividad cuyo objetivo no es otro que matar por diversión. También es responsable de la extinción de especies en nuestros bosques o llanuras, precisamente aquellas especies que serian, en caso de existir, los depredadores naturales de los venados, jabalíes, conejos, etc.

Cazan con la excusa legal del control de población. Piensan que hacen el papel de depredadores naturales y mantienen el equilibrio del ecosistema. Pero la realidad es que una violación de los derechos de los animales, responsable de la muerte de miles de ejemplares salvajes cada año.

Esta práctica es una amenaza para las especies autóctonas y migratorias, responsable de la extinción, hibridación y endogamia de esos animales, además de la contaminación por plomo (plumbismo) de humedales y espacios naturales provocadas por la munición.

El plumbismo es el fenómeno de envenenamiento que se produce al ingerir las aves los perdigones de plomo que proceden de los cartuchos utilizados por los cazadores. Las aves los ingieren confundiéndolos con las piedrecitas que les ayudan a digerir el alimento. Estos perdigones quedan retenidos en la molleja del ave, que es el lugar donde se produce la molturación o trituración de la comida. El plomo se desgasta o se disuelve en los jugos gástricos absorbiéndose una cierta cantidad por el organismo… a los pocos días aparecen los primeros síntomas, problemas digestivos y neuronales, que provocan diarreas y pérdida de equilibrio. Muchas de estas aves mueren en poco tiempo escondidas entre la vegetación.

En fìn, es un problema ético que tiene a un Rey con pesadillas. Juan Carlos pide perdón a todos esos seres que has matado por diversión, quizás así puedas recobrar tus últimos sueños y cuando llegue tu hora, el descanso eterno.

Venezuela: Azul Ambientalistas presento propuesta de Ley Penal para la protección de los lagos

Recientemente Azul Ambientalistas, en la representación de Lenin Cardozo, expuso ante el presidente y miembros de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional de Venezuela, la propuesta de una Ley Penal para la protección del Lago de Maracaibo y del Lago de Valencia (los dos lagos principales del país). Cardozo señalo que una ley de esta naturaleza era de vital importancia debido a que la actual Ley Orgánica del Ambiente es una ley general, que no especifica penalizaciones a quienes tengan acciones contrarias al buen uso y manejo de los Recursos Naturales. El enfoque de esta ley orgánica es global y enunciativa, además establece que se deben diseñar reglamentos parciales o leyes especificas para legislar sobre casos especiales y específicos y en este caso el Lago de Maracaibo y el Lago de Valencia, tienen una situación especial que requiere atención puntual (debemos recordar que la Ley Orgánica del Ambiente solamente ha desarrollado cinco reglamentos parciales a los que no se les ha dado importancia).

De ahì, que una Ley Penal para la Protección del Lago de Maracaibo y del Lago de Valencia, puede salir con un reglamento parcial. La Ley Penal y su reglamento emite los rangos de sanciones para las contravenciones contra el ambiente pero en forma general para todos los recursos ubicados donde sea ( penalidades de multas en términos de unidades tributarias y penales en forma de trabajo comunitario, suspensión de permisos, prohibiciones, etc.). Pero dada la situación de extrema contaminación y valor ecológico que representan dichos lagos para el desarrollo de los estados que los circunvecinan, se requiere atención urgente; es decir el fin justifica la implantación de una Ley Penal para la Protección del Lago de Maracaibo y del Lago de Valencia.

Existe un compendio de información legal que puede ser usada como punto de partida para establecer las situaciones que se consideran ilegales contra esos lagos por ejemplo el no acatamiento de lo establecido en los decretos 883 (clasificación y control de de la calidad de los cuerpos de agua y vertidos o efluentes líquidos), los artículos referentes a la a generación de contaminación a cuerpos de agua o al libre curso de las aguas contemplados en la Ley Orgánica del Ambiente y las sanciones establecidas en la a Ley Penal del Ambiente ( que es también una ley general sin reglamentos asociados). Los artículos referidos a la contaminación de aguas contemplados en las leyes y reglamentos de productos tóxicos y peligrosos, han sido recogidos en esta propuesta de ley.

Otro elemento a considerar, es que las cuencas hidrográficas del Lago de Maracaibo y del Lago de Valencia como unidades ecológicas indivisibles, requieren que la ley no sea exclusiva para los lagos y la misma debe contemplarlas dos cuencas porque la contaminación es el resultado del uso general de ambas, donde, en el caso del Lago de Maracaibo, participan los aporte de los estados Zulia, Mérida, Trujillo, Falcón y Lara mas el aporte de Colombia a través del Catatumbo y en el caso del Lago de Valencia, con los aportes des los estados Aragua y Carabobo. Por lo tanto, dicha ley, debe contemplar la protección, manejoy desarrollo sustentable de las cuencas del Lago de Maracaibo y del Lago de Valencia con sus afluentes y ABRAE.

Finalmente Cardozo argumentó que no proteger nuestros dos principales lagos, significa carecer del recurso básico para desarrollar la potencialidad física, y biológica de la región Occidental y Central de Venezuela y a su vez poner en peligro la actualmente critica suplencia del agua potable para el medio urbano e industrial (recordemos el estado de salud comprometida que poseen nuestros embalses y la carencia de capacidad para potabilizar el agua de consumo humano). El balance hidráulico de dichas regiones esta altamente vulnerable (oferta de agua menos la demanda es negativa es mucho mayor la demanda, no es, por los momentos, porque falta agua sino que la oferta no se puede “ofrecer” porque las fuentes están contaminadas.

En conclusión, enfatizó el ambientalista, se requiere una Ley Penal para la protección del Lago de Maracaibo y del Lago de Valencia, debido a que la situación lo requiere, ya que a pesar de que existen argumentos legales generales que aplican para la protección de dichos lagos, la impunidad es lo que prevalece, razón por la cual se hace impostergable una ley más especifica.

http://www.azulambientalistas.org/salvemos-los-lagos-venezolanos.html

Prensa Azul Ambientalistas / ANCA24

Manifiesto ambientalista

La época de los «sistemas» ha pasado.
La época de la construcción de la forma
esencial del ente a partir de la verdad
del ser no ha llegado aún…

M. Heidegger, Aportes a la filosofía.

A los siete mil millones de seres humanos, contabilizados por la Organización de las Naciones Unidas al inicio de la segunda década del siglo XXI, a los que nacerán en el transcurso de los próximos años, a todos los seres vivos distintos a la raza humana, a quien a partir de ahora “apellidaremos”: los humánidos, que siendo del reino animal o vegetal, nos acompañan de manera esencial – por eso le damos nuestro apellido – en la fantástica aventura sobre el planeta Tierra.

Somos categóricos al definir al ambientalismo de hoy como el sagrado respeto al don de la vida, el legado para quienes vendrán. Es la retribución con el más profundo amor a nuestras dos madres, a la biológica y a la natural (La Madre Tierra). El reconocimiento a quienes han sido nuestros padres: árboles, montañas, ríos, lagos, cielo. Es proteger a los hermanos los no humanos: invertebrados, vertebrados, anfibios, el reino vegetal. Es pedir perdón por quienes han sido sacrificados o robados para prolongarnos la vida. Es la lucha por la vida que le da sentido a la vida. Es lo opuesto a la crueldad, a la codicia. Es el camino de la paz espiritual, sin culpa. Es la última utopía.

Un ambientalista tiene como misión de vida re-imaginarse el mundo, entender y hacer entender que todas las especies que lo habitan tienen derecho a la vida, y aun en el último segundo o latido, tenazmente debemos defender. Aceptar la existencia del “otro”, es el primer compromiso. La cual debemos comprender y respetar. El “otro” puede ser una persona que piense distinto a nosotros, con diferentes religiones, posición social, razas. Pero también allí van incluidas, por supuesto, las distintas especies animales, vegetales, ecosistemas, habitas, las aguas, el aire, la tierra sobre la que andamos todos los días.

El pensamiento ambientalista se creo en América, América lanzo al mundo el S.O.S del ambientalismo. América como continente, trae en sus genes una cosmovisión ambientalista, que viene de sus ancestros indígenas, y en el siglo XX, las primeras acciones que interpretan con valentía la defensa de la naturaleza, surgen de la zaga del Greenpeace, en Vancouver, al oeste de Canadá. Hippies ecologistas, llamaron la atención del mundo al protestar con independencia, sin compromisos partidistas ni vinculaciones con las ideologías existentes, las pruebas nucleares en el pacifico. Luego la intolerancia y el hostigamiento, de quienes gobernaban ese país para la época, obligo a la mayoría de sus fundadores a refugiarse en Europa. Era demasiado sospechoso, en plena guerra fría, protestar para defender el planeta.

La propuesta ambientalista, no es la tercera vía, ni es el nuevo traje de una izquierda o de una derecha que ven disminuidas sus ofertas electorales. Tampoco, es una secta o alguna nueva religión. Hoy es la única vía, para valorar la vida. Vivimos nuevas realidades que exigen a gritos nuevas estrategias. Es replantearse un cambio en nuestro contrato social sectario por un contrato natural incluyente. Requerimos códigos de ética globales. Cambiar ese conservador “sentido común”, por un sentido ambientalista.

El ser humano, tiene la capacidad de reinventarse así mismo y el planeta requiere esa metamorfosis, la inteligencia para sumar esfuerzos y saberes específicos, generales, propios, aprendidos o empíricos, pero todos con una meta común, preservar la Tierra. Ser ambientalista es una postura comprometida, firme y activista. Es no actuar como el avestruz, que ante la incomprensión o el peligro mete su cabeza en un hueco, para eludir la realidad. Proteger las especie (humanus y humànidos) en la naturaleza, es el desafío.

La vieja contienda entre la civilización y la Tierra, ya debe desaparecer radicalmente, sustituirla por la convivencia amorosa, equivalente, mutuamente aportativa entre la Tierra y la civilización (la paz fértil) para salvaguardar el milagro mayor del Planeta Azul: la existencia.

En este esfuerzo titánico de los mejores hombres y mujeres para cambiar el rumbo del destino del mundo, para apartarlo del futuro desastre al cual lo ha llevado la insensatez humana, confluyen – a nivel científico, artístico, poético, filosófico, humanístico – los conservacionistas quienes se ocupan de proteger la naturaleza, entendida como la diversidad de flora y fauna (la defensa de una especie en vías de extinción, por ejemplo), la belleza de los parajes naturales, como un privilegio del que disfruta la especie humana, como un lugar de esparcimiento, recreo y contemplación que debe ser respetado tal y como ha sido heredado a lo largo de la historia; los ecologistas que profesa la ecología como ciencia, los científicos de las ciencias naturales que estudian los habitas, ecosistemas, biomas, etc.

Los ambientalistas como activistas que exigen una reciprocidad activa, fecunda entre el ser humano y el ambiente, una relación generacional, que no esté basada en un modelo de explotación de los recursos irracional y destructivo. Radicales en la defensa del derecho al disfrute de la vida de todas las especies.

Este manifiesto concluye con la proposición de los cinco haceres primarios generales para materializar la acción del ambientalista:

1. Liberar el espacio donde habitamos: la casa o apartamento en lo posible de las contaminaciones ambientales (preparar la basura para el reciclaje, ahorrar energía, administrar bien el agua, mantener el ornato, etc.)
2. Vigilar el sector urbano donde vivimos: vitalizar los espacios verdes (jardines, islas de avenidas, plazas, parques, etc). Denunciar los botes de aguas blancas y servidas. Atacar la contaminación sonica, etc.
3. Presionar: todo ambientalista tiene suficiente perfil ciudadano para llevar a las instancias de gobierno (alcaldías, consejos municipales, consejos legislativos estadales, gobernaciones, ministerios, etc.) sus proposiciones, denuncias, sugerencias etc.
4. Divulgar: todo ambientalista debe usar los medios divulgativos a su alcance (prensa escrita, radio, televisión, redes sociales, aulas escolares, espacios universitarios, etc.) para llevar a cabo todo lo que se ha señalado en los acápites anteriores y así como nuevos aportes e ideas, en fin.
5. La herramienta política: el ambientalista asumirá si fuere necesario, funciones políticas firmes para defender el ambiente. Sin miedo.

Los ambientalistas del mundo, nos comprometemos a través de este manifiesto a cumplir las siete acciones sacras para salvar la Tierra: Siembra árboles, protege los animales y la flora silvestres, goza el placer del aire, respeta el agua, administra el fuego, ama la tierra y a la Madre Tierra, valora la vida.

Defendamos con toda la fuerza de nuestros músculos, de nuestro pensar, de nuestro sentir a la patria donde nacimos y a la Madre Patria donde retornaremos para el viaje por el abismo de la eternidad, el Planeta Azul, la Tierra.

Lenin Cardozo / Lubio Cardozo

The Sierra Nevada de Merida (Venezuela): Its rich environmental


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The Sierra Nevada is the highest mountain range of the Andes in Venezuela. It is nearly always covered with snow. This corridor has five iconic peaks : the Humboldt, Bonpland, la Concha, the Bull and the Pico Bolívar (5004 meters). It is located southeast of Mérida. For the inhabitants of the surrounding towns it means more than landscape, beauty, tourism. There exists between the Sierra and its inhabitants a consubstantiation: that is undeniably a part of its being. Its eternity, strength, toughness are passed along to those who gaze upon it day by day in security, serenity, solidarity, ultimately an existential identification, therefore, to the extent possible, they care for their Cordillera Merida. They monitor, spoil her, love her. She is the repository of their being.

Sierra Nevada constitutes an ethical, ecological, artistic anthological paradigm. Its height combined with its beauty defies, invites, challenges the body and spirit. If the rock is the body of the Cordillera – Cordillera from Genesis – then the women and men, who feed on the fruits of this earth, consume the rock, and carry in their bones, its psyche. Adding to this the green of the forests of the foothills, the nuances of the mass of the mountains, the peaks an emblematic blue and white wall of infinity.

Its beauty leaves an undeniable mark on the minds of its inhabitants near and far, native or foreign, to its environment. Cordillera, of Genesis in as much as its dwellers reside in its space of procreation, they take it in their hearts throughout their existence, during their pilgrimage through the days of their adventure as human beings.

THE SIERRA NEVADA DE MERIDA

When you contemplate
from this side of the abyss
those men, those women, who hold within
the other half to yourself,
this thirst for permanence in the motionless silence.
Him, her, you know how you look
you small, mischievous adventure of existence,
your eros, your laughter, your dreams, inevitably fleeting.
Always returning their gaze to you.
Knowing your unchanging, quiet peace
They find in your high lofty silhouette a temple
lost here in the reality of the hours.
They scavange their hearts for the cliff
finding only dissapointment, the hidden fear.
Walking hurriedly through the streets of your city,
along the paths of your fields,
constantly looking sideways
to be sure of your resolution.
You, the only, the essential meaning, the truth.
Before the confusion of the day,
sign it, the eternal, the membership offer.

Lubio Cardozo, Venezuelan poet.

Safeguarding the Sierra Nevada is a test of our efficiency to protect the natural environment.Through taking care of this space of Mother Nature we also take care of ourselves. Several decades ago the Cordillera de Mérida was declared a National Park.

By Lenin Cardozo / Lubio Cardozo / Edith Regier