Fauna en redención

Liberarlos sin escatimar esfuerzo es la tarea. Para muchos esta iniciativa quizás no tendrá mayor significado pero para las especies reinsertadas e insertadas en su antiguo o nuevos hábitats valió la pena.

Es un premio de la vida, tener la oportunidad de proteger y ayudar a otros seres vivos. Si supuestamente somos seres superiores, debemos usar ese don para cuidarnos y cuidar a los demás, los no semejantes. Solo cuando trascendamos de lo humano descubriremos el afecto verdadero. Liberar a la fauna silvestre atrapada o maltratada es un acto de redención y de amor. Es aproximarnos al sentido de lo natural. Por que no ser entonces, unos buenos habitantes de este planeta?

Sí es posible dar ese primer paso, la defensa activa por el reconocimiento de los derechos naturales en ausencia de un desacuerdo intencionado entre los seres humanos. El mundo del homo sapiens se debate en esa diatriba y su tiempo consumido poco les importa, pero el mundo de las demás especies esta en cuenta regresiva, ellos si no pueden esperar. Tamaña tarea de los ambientalistas, como dice mi amigo Añu Deglis Almarza.

Defender la vida de cualquier especie hasta el último latido

Esa es la razón de los ambientalistas. Va más allá de lo enunciativo. Convicción y afecto es lo que los mueve. Es la energía que da la inspiración para seguir, de sacar la fuerza de donde ya no se tiene para continuar en la tarea. Sin mucha estridencia pero con firmeza avanzan sobre lo que se debe hacer. Algo aportan, para contribuir a un mundo mejor para todos los seres que en él vivimos.

En este planeta hay espacio para todos y todos son importantes, se está aquí por un mandato, con un sentido de ser. La naturaleza se tardo años en perfeccionar cada especie. Sus razones tendría para hacerlo. Demasiado banal seguir pensando que lo humano sigue siendo el centro del mundo o del universo. Ellos son uno más, quizás con mayor organización, que aprendieron temprano a elaborar herramientas, pero eso no significa que esta supremacía les da el derecho de exterminarse o exterminar a los no humanos. Crueldad, codicia, envidia, rencor, comportamientos exclusivos de la raza de los homo sapiens. Hace siglos perdieron la capacidad de observar a las otras especies para aprender de ellas. Al parecer lo importe es lo que ocurre solo entre humanos.

El tema de la defensa del ambiente, está por encima del bien y el mal. De lo político o lo económico. Aunque para ello se tenga que entender la política y la economía. O todos los saberes que sean necesarios.

No sé si son verdes o azules o de algún color que seguro los etiquetara, lo que si estoy convencido es que el compromiso ambientalista existe y es el mapa o ruta de este largo camino de los peregrinos o apóstoles del nuevo siglo.

Los Yukpas piden respeto hacia los árboles

Las calles de Maracaibo se han convertido en un campo santo donde reposan más de 800 árboles derribados por la furia desatada entre una minoría que dice protestar pacíficamente por un mejor país. Paradójicamente, allí a la vista de todos, como evidencia de la irracionalidad y la falta de respeto por la vida, yacen en cualquier esquina trozos de Cujíes, Ceibas, Búcaros, Nim, Mangos, Jabillos, entre tantos otros. Los que en algún momento brindaron su sombra y sus frutos, ya no están.

Pero frente al desatino y la intolerancia, los zulianos de buena voluntad han alzado su voz y han pedido sanciones ejemplarizantes para los ecocidas. En este conglomerado de voces y conciencias a favor de la naturaleza, nuestros hermanos indígenas tienen mucho que decir. Para la cultura Yukpa, por ejemplo, no podía pasar desapercibida la tala indiscriminada acontecida en nuestra ciudad, ya que dentro de su cosmovisión los árboles son sagrados.

En los relatos que han pasado de generación en generación entre los Yukpas, se habla de un ser superior llamado Amoricha o Kumoko, quien fue advertido por un pájaro carpintero sobre la existencia de un árbol del cual manaba sangre. De ese árbol, en medio del bosque, el Dios Yukpa dio vida al primer hombre y a la primera mujer.

Hoy día algunos descendientes de ese Padre Árbol, quienes habitan en el kilómetro 16 de la vía a Perijá, ven con tristeza y preocupación lo que está sucediendo. Los hombres de esa comunidad, asentada en la Granja Manú (Árbol Maduro en idioma Yukpa), se han trasladado a Maracaibo para recolectar los troncos de los árboles que han sido talados en diversas zonas de la ciudad, como una forma de pedir perdón a la naturaleza ante el daño ocasionado por los seres humanos.

El Cacique Nelson, que acompaña la actividad, dice que cuando los Yukpas se han visto en la necesidad de proveerse de la madera de algunos arboles en la Sierra de Perija, eso se hace bajo un rito sagrado del perdón y solo toman los arboles necesarios para vivir. Y quienes lo han hecho con otro fin, son rechazados y sacados de la comunidad. Adelso, otro de los líderes del grupo, quien es un hombre de pocas palabras, en medio de la faena de cargar los troncos hasta el camión reflexiona en voz alta: “Si nosotros necesitamos las maticas pa’ la sombra ¿por qué las van a cortar?” La pregunta queda en el aire.

Los troncos recolectados, serán llevados hasta la Granja Manú con la solemnidad que exige esta cultura milenaria, por haber sido árboles dadores de vida, de oxígeno y de albergue. Esta Maracaibo Herida, cuenta con quienes ofrecen sus mejores esfuerzos para sanarla.

Fanny Reyes / Lenin Cardozo

En resguardo seguro cuatro caimanes de la costa en Ciénaga Los Olivitos

Uno de los paraísos escénicos del Estado Zulia, llamado Refugio de Fauna Silvestre y Reserva de Pesca Ciénaga de Los Olivitos, ubicado entre los municipios Miranda y Almirante Padilla, será a partir de ahora el hogar de cuatro ejemplares del Caimán de la Costa (Crocodylus acutus), nacidos en cautiverio en el Zoológico Metropolitano de la región.

En este esfuerzo de liberación nos movilizamos 30 personas, en 6 lanchas, previamente nos vinimos en caravana desde Maracaibo en un camión 350 y 2 camionetas escoltando a nuestros distinguidos zulianos. Los cocodrilos venían inmovilizados en sus patas y boca, igual tenían los ojos vendados, de esta manera se les bajaba un poco el estrés del viaje. Nos explicaban el biólogo y veterinario miembros de este equipo liberador, que si el estrés es mucho se les produce vómitos y por tener la boca cerrada se podían morir ahogados. Como iba en la última camioneta detrás del camión donde los llevábamos, esos 50 kilómetros me parecieron interminables, quizás por la angustia del posible sobre estrés de estos interesantes individuos del reino animal.

En el campamento del Ministerio del Ambiente, ubicado en Ancón de Iturre que es una población del Municipio Miranda, nos esperaban otras 20 personas más, entre pescadores y ambientalistas para darles la bienvenida a este cuarteto de caimanes de la costa. A todos, este esfuerzo nos generaba un sentimiento de grandeza, habíamos pasado del discurso de la defensa de la fauna a una acción concreta, su liberación en un espacio protegido. Mas cuando ellos son una especie en peligro de extinción.

Los caimanes llevados a Los Olivitos tienen medidas que van desde 1,86 y 2,16 metros y el de mayor peso alcanza los 35 kilogramos. Se trata de una especie resistente, por lo cual se adapta bien a la naturaleza, aunque hayan nacido en cautiverio. Son carnívoros y su alimento básico son los peces, tortugas, moluscos, crustáceos e iguanas.

Alfredo Soler, el biólogo que liderizo esta actividad calificó de “momento gratificante” la oportunidad de liberar estos ejemplares del Caimán de la Costa. “Estamos dando vida a la vida, ya que a pesar de que esta especie tiene una amplia distribución mundial, se encuentra seriamente acechado por el gran depredador, el humano”, reiteró.

Así mismo, Orlando Gómez, médico veterinario adscrito al Zoológico Metropolitano quien nos acompaño en esta expedición destacó que “cuando se reproducen especies que se encuentran en peligro de extinción, brindamos nuestro aporte para su preservación. De esta manera reforzamos las poblaciones donde han disminuido y repoblamos aquellas donde han desaparecido determinadas especies. Es esta oportunidad se trata de cuatro ejemplares machos, robustos y alertas, en condiciones óptimas para ser liberados”.

Finalmente y después de casi hora y media de recorrido en lancha, llegamos al sector La Sabana, una laguna dentro del mismo estuario. Por cierto nada fácil de llegar. Es la zona de Protección Integral, destinada a resguardar e incrementar las poblaciones del caimán de la costa (Crocodylus acutus) y flamencos (Phoenicopterus ruber), allí nos orillamos en un manglar y procedimos a bajarlos de las lanchas.

El procedimiento de liberación nos quito por segundos la respiración. Pepe, un diestro pescador y trabajador del ministerio, comenzó a retirar las cuerdas que inmovilizaban las patas, luego cortaba con una filosa navaja el teipe conque amarraron la boca y casi de manera quirúrgica corto el teipe que usaron para vendar los ojos, todo esto en absoluto silencio y con la advertencia que si se asustaban mucho podían brincar, caer dentro de las mismas lanchas y morder al que se le atravesara.

Luego con una vara larga los empujaba poco a poco orientándoles a entrar a la laguna. Creí por momentos que se me venía encima uno de estos caballeros, afortunadamente cruzo de lado y siguió su camino redentor.

En este Refugio existe la población de Caimanes de la Costa más importante del occidente del país y el ingreso de estos ejemplares sirve para renovar la carga genética de dicha especie y así evitar problemas de consanguinidad.

En Los Olivitos también se preservan especies zoológicas residentes y migratorias de aves, especialmente aquellas que han visto disminuidas sus poblaciones, la corocora roja (Eudocimus ruber), el botuto (Strombus gigas) y las aves playeras migratorias. Estiman unas 150 especies.

Fue un día de mucha adrenalina y regrese sano y salvo y con todos mis miembros completos!!

Fanny Reyes / Lenin Cardozo

Liberada la tortuga marina Matilde Urima

Durante el viaje desde Maracaibo hasta Quisiro, como unos 70 kmts, se mantuvo tranquila aunque con la mirada atenta a todo lo que ocurría a su alrededor, observando los rostros llenos de curiosidad que se acercaban a conocerla. “¡Es una Tortuga Marina!”, se escucha. Su primer nombre, Matilde, y el segundo un vocablo Yukpa, Urima, que significa Niña Bonita. Arrastrada por la marea, fue encontrada herida hace unos meses en Sabaneta de Palma, en el municipio Miranda, y allí fue rescatada por el personal de la Dirección Estadal del Ministerio de Ambiente. Su hogar temporal desde entonces fue el Zoológico Metropolitano de Maracaibo donde recibió atenciones y cuidados especializados, lo cual permitió su pronta recuperación. La intervención oportuna de las instituciones junto a organizaciones no gubernamentales que trabajan por la defensa del ambiente, han contribuido a que hoy, Matilde Urima regrese al mar. Mucho antes de llegar ella lo percibe y comienza a inquietarse. El hogar está cerca. Con la consigna «la defensa de la vida es hasta el último latido», acompañaron a Matilde en esta travesía , los profesionales que tuvieron a su cargo el resguardo y tratamiento del hermoso ejemplar de la especie Caretta Caretta o tortuga Cabezona. Orgullosos estamos de poder ayudar a Matilde a que regrese a su habitat. Ella es una especie en peligro de extinción que pertenece a un grupo de tortugas de gran tamaño presentes en el Golfo de Venezuela. Esta niña bonita es una especie muy joven, su tamaño es de 85 centímetros y pesaba 30 kilogramos. Los entendidos afirman que las tortugas Caretta Caretta o Caguamo, como también se les conoce, pueden alcanzar hasta 200 kg y un largo de caparazón de 120 centímetros. Finalmente llega el momento de liberarla. Una vez en contacto con el agua, Matilde entra al mar rápidamente, de vuelta a casa.

En la orilla, decenas de voluntades celebran el milagro de la vida.

Fanny Reyes/Lenin Cardozo

Maracaibo herida

Y marchamos por las calles de nuestra bella ciudad, hoy herida. La intolerancia se ensaño con más de 500 árboles patrimoniales y muchos generacionales, porque familias hasta en tres generaciones recibieron sombra y cobijo de ellos. Las otras víctimas, que nadie llora ni contabiliza, fueron las decenas de perros y gatos en condición de calle que encontramos vilmente baleados o atropellados, donde muchos de estos seres inocentes, eran victimas de quienes sin proponérselo, los golpeaban con sus vehículos en el desenfreno que producia salir apresuradamente, despavoridos, llenos de terror, al no encontrar por donde meterse o retroceder entre uno y otro callejón, ante posibles agresiones de quienes de manera desafiante los esperaban en cada barricada con piedras y botellas en mano. Los agresores justificandose en sus ideales, destruyeron nuestras ya menguadas reservas verdes, plazas, parques, monumentos artísticos, semáforos, postes de alumbrados públicos, módulos de servicio de salud, puestos policiales, quema de camiones para la recolección de basura, traslado de víveres, entre otros. Todo aquel que no aceptara ser reo en su propia casa y pretendiera saltar el cerco de las barricadas, estaba sentenciado a ser apedreado o dañado su vehículo. Pretendieron secuestrar la ciudad y ante la incapacidad de lograrlo, decidieron llenarla de basura e incendiarla. Sufrida esta nuestra Maracaibo. Estamos de luto por su naturaleza muerta y entristecidos al verla llena de basura por todos lados. Esta no es la ciudad que proclamábamos ser la mas limpia de Venezuela. Por eso los ambientalistas salimos a expresarnos, a decirle al mundo que esta es nuestra ciudad y que si tiene dolientes. Exigimos justicias contra sus agresores, que cese la impunidad ambiental, no hay nada que justifique el estado actual de lo que ha sido nuestro mayor orgullo, la gran ciudad de Maracaibo. Herida te han dejado Maracaibo, pero entre todos los que si te queremos, te vamos a recuperar. HIMNO AL ÁRBOL . Coro: __ Al árbol debemos solícito amor, jamás olvidemos que es obra de Dios.….Al árbol debemos solícito amor, jamás olvidemos que es obra de Dios.

Maracaibo epicentro de una tragedia ambiental

Dices que manifiestas por un mundo mejor, pero talas en la ciudad más de 500 árboles, solo en una semana, para usarlos como barricadas y así hacerte sentir. Además por las redes te vanaglorias por tu habilidad con la motosierra y hasta pides que te llamen patriota.

Expresas que lo haces por defender el derecho a la vida y matas escondido en la soledad de la noche a perros y gatos en condición de calle y luego los colocas en las brasas de las incendiarias barricadas. Eres muy regionalista, te gusta decir siempre que Maracaibo es la sucursal del cielo, pero igual no te importo destruir también las plazas de la ciudad, sus parques infantiles, sus esculturas, sus semáforos, sus postes de luz, sus aceras e intoxicas sus aires con los cientos de cauchos que has quemado todos los días durante la protesta.

Cuando dices que amas a Maracaibo, nos das miedo!!

Arboles patrimoniales, con más de cuatro décadas dando oxigeno y sombra ya no existen. Cujíes, Jabillos, Jacures, Bucares, Mangos, Nim y Palmas, entre otras especies que le costaron a la ciudad mucho esfuerzo para verlos crecer. Ceibas centenarias pasaron a ser también parte de las barricadas.

Valiente forma de protestar dispersando y quemando en las vias principales diariamente 1500 toneladas de basura y por eso es que no permites que lleguen a su destino final.

SOS SOS SOS, asi justificas llenarnos de grafiti las paredes y de escombros las vias de la ciudad. Si, eres esa victima que pide auxilio victimizando a Maracaibo.

Para desconsuelo de estos depredadores urbanos y sus cómplices, la ciudad si tiene quien la quiera, sin golpes de pecho y sin mucha poesía. Ahora nos toca salir a defenderla y a recuperarla.